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La casa está ubicado en un pueblo muy pequeño, donde no existe ninguna tienda ni bar, pero que es ideal para relajarte y descansar. La casa tienes unas vistas muy bonitas de la ladera de una pequeña montaña.
La casa es bastante cómoda, tiene una cocina muy bien equipada. Nos encantó que tuviera una mesa tan grande para poder comer cómodamente las 8 personas que fuimos.
Los dueños de la casa viven al lado y son unas personas muy educadas y amables.
Las llaves se recogen en una agencia en Llanes, el trato que recibimos por parte de la agencia no fue demasiado bueno. Preguntamos alguna recomendación para comer buena carne y no supieron indicarnos (la persona que nos atendió nos dijo que no comía carne... considero que cuando uno se dedica al turismo debe poder ofrecer distintas opciones tanto gastronómicas como lugares que visitar, otra cuestión es que pregunten por su valoración personal de los sitios, en ese caso pues si no come carne es normal que no pueda dar su opinión, pero creo que debería estar informada al menos de los mejores sitios de la zona para comer los productos más típicos de Asturias). Adicionalmente, contactamos con la agencia la primera noche y al día siguiente para que nos subieran un poco la calefacción y el trato fue pésimo (nos llegaron a decir que es que "en Asturias la calefacción se apaga a las 23h", ¡¿qué clase de tontería es ésta?!). Tras insistir a la agencia terminaron llamando a los dueños de la casa quienes amablemente resolvieron el problema.
Julio A.
Séjour de 3 nuits en mai 2019