La experiencia ha sido pésima en el restaurante del hotel, en la cena de 19:30 a 21:30 . Llegamos a las 21:15 y a las 21:40 apagaron las luces y nos retiraron los platos, sin terminar la cena.
Las consumiciones en el bar de noche.... En vasos de plástico.
El comportamiento de la jefa del comedor, un cero. Con los clientes, y , con el personal.
Las habitaciones sin mando a distancia de las TV.
Poca variedad de comidas.
Todo el resto , bien. Pero querer pasar un fin de semana, y tener estos contratiempos, no gusta.